Confesión 7748 (o:)
"Aquí se viene otra confesión de profes... Salí hace unos años de la UdeC y sigo las confesiones desde que existía un tumblr en vez de un facebook, con otros administradores y otras historias. Hoy toca contar la mía.
Ejerzo la docencia hace un par de años y este año comencé con un nuevo desafío: educación de adultos. Tengo 25 años y la edad promedio de mis alumnos es 21, por lo que cualquier relación extraacadémica que se pueda dar no incluiría el agravante de la edad, sino solamente la jerarquía profesora-alumno.
Desde la primera clase que hice, hace como 2 meses, noté la presencia de un chiquillo muy mi tipo. No es que sea difícil encontrar a alguien así, de hecho es un tipo más bien común: moreno, alto, con lentes, barba y/o bigote (en este caso eran ambos), cara como de nerd/tierno y una amplia sonrisa. Entré a la sala y ahí estaba, en medio de varios flaites. algunas niñas extremadamente maquilladas y una que otra señora aplicada. Desde esa primera clase noté que yo también le gustaba, porque fue el más atento durante toda la hora y seguía todos mis movimientos (soy de las profes que no se quedan más de 1 minuto en un lugar, me paseo por toda la sala). Las siguientes clases fueron similares, lo veía muy interesado en todo lo que yo decía, pero cuando le preguntaba algo se ponía muy nervioso, lo que me causaba más ternura o no sé qué, era algo raro. Siempre me han gustado los hombres como del perfil que describo, más bien introvertidos, nerviosos, pero tiernos. En cualquier caso él no me quitaba el sueño ni nada, pero me agradaba hacerle clases, me gustaba verlo con sus ojitos brillantes fijos en mí todo el tiempo, aunque suene un poco ególatra, pero lo admito.
Ningún día me toca trabajar hasta la última hora, así que usualmente no me topo con estudiantes ni con colegas a la salida, siempre me voy caminando sola al paradero. Este lunes no fue así. Había caminado poco menos de una cuadra desde el colegio, cuando llega mi alumno por el lado y empieza a caminar conmigo. Le pregunté por qué se iba tan temprano y me dijo que se estaba quedando dormido en la última clase así que se fue no más.
-No todos los profes son tan motivantes como usted. En la mayoría de las otras clases me cuesta concentrarme porque son muy fomes, me aburren.
-Ya, pero no por eso no te vas a esforzar, si me imagino que estás acá porque quieres sacar 4to medio este año y seguir cumpliendo otras metas, o no?
-Sí, obvio, pero al final yo sé que igual si me pongo las pilas, la hago. El problema es que no me motivan las otras clases, los otros profes no enseñan con tanta paciencia como usted, no se dan la paja de enseñarnos con porotitos como usted.
-Gracias, es que trato de que todos entiendan, eso es lo que me importa.
-Y no tienen una sonrisa tan bonita como la suya.
Ejerzo la docencia hace un par de años y este año comencé con un nuevo desafío: educación de adultos. Tengo 25 años y la edad promedio de mis alumnos es 21, por lo que cualquier relación extraacadémica que se pueda dar no incluiría el agravante de la edad, sino solamente la jerarquía profesora-alumno.
Desde la primera clase que hice, hace como 2 meses, noté la presencia de un chiquillo muy mi tipo. No es que sea difícil encontrar a alguien así, de hecho es un tipo más bien común: moreno, alto, con lentes, barba y/o bigote (en este caso eran ambos), cara como de nerd/tierno y una amplia sonrisa. Entré a la sala y ahí estaba, en medio de varios flaites. algunas niñas extremadamente maquilladas y una que otra señora aplicada. Desde esa primera clase noté que yo también le gustaba, porque fue el más atento durante toda la hora y seguía todos mis movimientos (soy de las profes que no se quedan más de 1 minuto en un lugar, me paseo por toda la sala). Las siguientes clases fueron similares, lo veía muy interesado en todo lo que yo decía, pero cuando le preguntaba algo se ponía muy nervioso, lo que me causaba más ternura o no sé qué, era algo raro. Siempre me han gustado los hombres como del perfil que describo, más bien introvertidos, nerviosos, pero tiernos. En cualquier caso él no me quitaba el sueño ni nada, pero me agradaba hacerle clases, me gustaba verlo con sus ojitos brillantes fijos en mí todo el tiempo, aunque suene un poco ególatra, pero lo admito.
Ningún día me toca trabajar hasta la última hora, así que usualmente no me topo con estudiantes ni con colegas a la salida, siempre me voy caminando sola al paradero. Este lunes no fue así. Había caminado poco menos de una cuadra desde el colegio, cuando llega mi alumno por el lado y empieza a caminar conmigo. Le pregunté por qué se iba tan temprano y me dijo que se estaba quedando dormido en la última clase así que se fue no más.
-No todos los profes son tan motivantes como usted. En la mayoría de las otras clases me cuesta concentrarme porque son muy fomes, me aburren.
-Ya, pero no por eso no te vas a esforzar, si me imagino que estás acá porque quieres sacar 4to medio este año y seguir cumpliendo otras metas, o no?
-Sí, obvio, pero al final yo sé que igual si me pongo las pilas, la hago. El problema es que no me motivan las otras clases, los otros profes no enseñan con tanta paciencia como usted, no se dan la paja de enseñarnos con porotitos como usted.
-Gracias, es que trato de que todos entiendan, eso es lo que me importa.
-Y no tienen una sonrisa tan bonita como la suya.
Ahí creo que me sonrojé y sonreí. (Típico que te halagan la sonrisa y la muestras inconscientemente). ¿Acaso este chiquillo estaba joteándome? ¿En serio? De repente otros cabros me joteaban, pero siempre en frente de todos, como en broma, qué sé yo. Esos cabros con más perso, pero nunca creí que este introvertido alumno intentaría alguna vez acercarse a mí de otra manera. Nunca me había puesto tan nerviosa con un piropo. Debe ser porque uno siempre espera esas jugadas de cierto tipo de persona más que de otras, no sé si me explico. Los segundos pasaron muy lentamente mientras pensaba qué decir y giraba mi cabeza hacia la izquierda para que no me viera sonrojada.
-Pero no se ponga nerviosa, si le digo en serio, a ver, déjeme ver esa sonrisa.
Tomó mi cara para girarla hacia él. Su mano estaba muy tibia, lo que me impresionó porque a las 9.30 pm ya hacía mucho frío. Me sentí muy vulnerable, como una adolescente, fue algo muy raro. Ya dije que me gustan los introvertidos, como que a mí me gusta conquistar, pero esta vez era totalmente distinto y extrañamente lo estaba disfrutando. Mientras su mano estaba en mi cara empezamos a caminar más lento hasta detenernos por completo y quedar de frente, mirándonos. Yo seguía sin hablar y él sonrió, lo que motivó una instantánea sonrisa en mí.
-Esa sonrisa es la que quería ver... me encanta... me encantas...
Comenzó a acercarse más y con su otra mano tomó mi cintura.
-Sebastián (nombre ficticio), yo...
-Shh, está bien...
-Shh, está bien...
No sé cómo hizo para que toda mi personalidad dominante se quedara en mi bolsillo y saliera la princesa que llevo dentro, la que espera ser conquistada. Insisto, me sentía muy vulnerable, pero era donde quería estar, no cambiaría nada de ese momento. Me besó. Me besó lenta y suavemente, acariciando mi cara y pelo y acercándome más él presionando mi espalda. Sentí que mis rodillas se debilitaban. He besado a muchos hombres en mi vida, pero nunca había sentido un beso tan mágico.
Al finalizar el beso, tardé mucho en abrir los ojos, me daba mucha vergüenza mirarlo. Cuando finalmente lo hice, él sonreía.
-Tus labios son más suaves de lo que imaginé.
-(Sonreí) ¿Ahora me tuteas?
-Perdón profe, disculpe, pero tiene unos labios exquisitos.
-Esto nunca pasó, nunca volveremos a hablar de esto.
-Profe disculpe, no quería ofenderla, es que no me pude resistir después de mirarla todo este tiempo...
-Ya, si entiendo, pero esto nunca fue, ok?
-Bueno.
-(Sonreí) ¿Ahora me tuteas?
-Perdón profe, disculpe, pero tiene unos labios exquisitos.
-Esto nunca pasó, nunca volveremos a hablar de esto.
-Profe disculpe, no quería ofenderla, es que no me pude resistir después de mirarla todo este tiempo...
-Ya, si entiendo, pero esto nunca fue, ok?
-Bueno.
Seguimos caminando, él intentó hablar de otras cosas y le seguí el tema, llegamos a mi paradero y mi micro pasó en seguida así que me fui rápidamente. Esto pasó el lunes. Ayer martes no tenía clases con su curso pero disimuladamente revisé la lista y vi que no estaba presente. Hoy miércoles tengo clases con él y no sé qué pasará. Estoy muy nerviosa. Esto es muy reciente así que aún no puedo organizar mi mente. Por ahora voy con la mentalidad de ir exclusivamente a hacer mi clase y nada más, pero ¿cómo puedo estar segura de eso?"
- P-pero por queeee le dijiste 'esto nunca pasó', por la miechica, tenías que decirle 'no tan suaves como los tuyos e.e' (bueno no tan así xd) o algo parecido!!! Por favor preséntate hoy y dinos que pasó o: - Pantequilla
Es que debe contarnos que paso.... No nos puede dejar así de intrigados jajaja
ResponderEliminarEs que debe contarnos que paso.... No nos puede dejar así de intrigados jajaja
ResponderEliminarSIIII ESTA BUENA LA HISTORIA... SEGURO QUE VIENE UNA 2DA PARTE XD
ResponderEliminarJajajaja parece que tenian razon :O
ResponderEliminar