03 junio 2016

Confesión 7777

Confesión 7777
Desde hace días que tenía ganas de desahogarme.
Me vine del sur para poder estudiar en la udec, consciente de que igual tenía su sacrificio dejar mi ciudad. Me separé de mi polola, con la que he estado ya por 2 años, una mina maravillosa. Ambos, como tontos enamoramos, nos dijimos que estaríamos juntos a pesar de la distancia, que podríamos contra ello. Al principio fue difícil, pero rápido me adapté, la extrañaba pero comunicación siempre hubo. Hasta me conseguí un trabajo a medio tiempo para tener plata para poder viajar los fines de semana largos y verla.
Siempre fui la clase de persona que se lleva fácilmente bien con otros y le gusta integrar a todos. Tenía una compañera que durante las primeras semanas jamás se hizo notar. Me daba pena verla siempre sola, así que me acerqué con la intención de darle confianza. Al principio no me funcionó bien, ella era poco habladora, pero con el paso de los días terminamos siendo amigos. En clases siempre me sentaba a su lado. Cuando faltaba, igual que una mamá enojona, me retaba y me daba un discurso sobre la responsabilidad, pero al final siempre terminaba prestándome sus cuadernos. Los días que anduve corto de plata me invitó a comer. Y los días que extrañé mi casa me prestó su hombro. Siempre fue un amor. Y así, aunque me costó asimilarlo, fui tomándole demasiado afecto.
Hace varios días con nuestro grupo nos organizamos para estudiar una noche para un certamen. Yo me ofrecí a prestar el lugar donde arriendo. La noche avanzó, mis compañeros poco a poco fueron cayendo, a excepción de nosotros dos. Vi que le estaba entrando sueño y la invité a tomar un café. Fuimos a la cocina, ella preparó café para ambos y nos sentamos para hablar un rato. Ella tenía cara de estar a punto de caerse de sueño y el pelo todo desordenado, le dije que parecía loca. Llevó al tiro sus manos a su pelo e intentó ordenarlo, me reí de su fallido intento y me acerqué para ordenar un poco sus mechones. Me miró con una dulzura que me cohibió por completo y ya no pude pensar más. La besé. Y fue un beso tan exquisito que sentí que el piso se movía por ella. Sentí sus manos en mis hombros, empujándome, y cuando me separé lo único que me dijo fue “tienes polola”.
Me dejó solo ahí mientras me sentía la basura más grande del universo. Y lo peor fue darme cuenta que no me arrepentía del beso que le di, sino que su mirada de decepción, reproche, tristeza, no sé, fue lo que me dejó para la cagá.
Los días siguientes a eso me estuvo evitando y yo tampoco me atreví a acercarme. Hablaba con mi polola y me sentía fatal. En realidad lo había notado hace rato, en el momento que empecé a pensar demasiado en mi compañera, mi relación no daba para más. Pero no quería reconocerlo, no quería dejar a mi polola. Me sentí tan mierda por no poder ponerme los pantalones. Me sentía incapaz de hablar con mi polola, contarle la firme, decirle que había aparecido alguien que me había cambiado la visión del mundo. Mi polola es mi primer amor, con quien había planeado todo un futuro (lo sé, somos unos pendejos y no había que proyectarse, pero fuimos demasiado soñadores). Y quise convencerme de que ella era la única mujer para mí. Pero no pude. Decidí terminar mi relación por esa compañera que me trae de cabeza. Apenas tenga oportunidad, compraré esos pasajes para volver a mi casa y terminar las cosas bien, porque no soy tan descarado como para cortarla por teléfono. Mis amigos de mi ciudad a los que le comenté mi situación me dijeron mucho que cómo pensaba dejar una relación de años por una mina que conocí hace apenas unos meses. Y, la verdad, quizás hay quienes lo vean como una estupidez, pero no podría engañarme por más tiempo. ¿Extender algo que ya acabó sólo sería peor, cierto? Y me siento egoísta, pero estoy seguro de ello.
Para mi compañera, esa menudita de ojos oscuros, aquella que lee de vez en cuando esta página de confesiones, déjame decirte que quiero que vuelvas a sentarte a mi lado en clases y juegues con mi pelo. Que me encantaría volver a sentarme en el pasto junto a ti mientras me lees la materia con esa voz tan dulce que tienes. Que me encantaba cuando te parabas en puntillas para poder besar mi mejilla al despedirte. Que deseo darte todos los abrazos que en un momento quise darte y más. Y sí, sé que debí de terminar lo mío desde hace mucho antes, pero ahora estoy seguro que me he enamorado de ti. Y decir que no importa si no lees esto, porque en cuanto acabe lo que debo, no dudaré en ir por ti.
- Al fin alguien que al parecer hara las cosas bien despues de todooo 👏👏-Coraline
pd: Exito chiquillo c:

1 comentario:

  1. Muchas veces he escuchado a minas decir "que estúpido es ser infiel... por que no eres sincero con los demás y contigo y terminas antes de empezar algo nuevo"... Yo ante eso debo decir que, si bien la vida transcurre gracias a, mediante, a traves de, a pesar de y contra muchas decisiones, tanto tuyas como de terceros, no es tan sencillo ni lógico decidir antes de actuar. Vivimos en una cultura que valora la responsabilidad, pero tambien valora la "desechabilidad" de las cosas y la utiliza como herramienta para decidir sobre cualquier cosa... Desde un lapiz quebrado hasta una relación de pareja... Por lo mismo tambien... A mi que me queda algo de aquellos años donde no todo era tan desechable... Le otorgo mucho valor al hecho de "aprovechar lo que mas se pueda cualquier cosa", priorizo buscar reparación a las fallas por sobre reemplazar las piezas fallidas, pero también valoro la innovación, la busqueda continua de mejoras y la evolución natural.

    En tu caso particular... Diré que tus amigos tienen razon en algo... Y es que "como puedes cambiar una relación de años por una de 3 meses o menos???" Yo les diría que si se puede "cambiar" siempre y cuando seas lo suficientemente sensato con todos los actores... No olvides en este caso que eres tú quien metió una tercera persona a una relacion existente... Y tanto esa persona, como tu pareja de años, merecen que actues correctamente... Asi como tambien estas personas tienen el deber de respetar tu estado de duda y tu necesidad de aclarar este dilema.

    Espero de corazón (sin conocerte siquiera... pero con la mejor de las ondas) que la decisión que tomes sea la mejor para todos... Y sobre todo... Espero que no te culpes por haberte sentido atraido por tu "quizás" nuevo amor... El futuro dirá si fue solo una respuesta hormonal o no (asumiendo que te atrajo además fisicamente tu compañera), si eres correspondido por tu compañera... O si solo estas viviendo procesos naturales de un post-adolescente como cualquiera e intentas buscar un rumbo a traves de tus decisiones...

    p.s.: Flaca... Si tu amigo hubiese estado soltero... Lo hubieses dejado jugarsela por ti?... Si no es asi... Dile de una.

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